Parece imposible, tenemos ese pálpito, conseguir poner de acuerdo a todos los propietarios para que sean generosos. Estoy de acuerdo, al cien por cien, que es dificil. Y no estoy empleando este argumento para, a continuación, introducir un pero y un "se tiene que hacer".
En mi opinión, nuestro entorno es finito, y en las retículas urbanas hay un importante deficit de espacio público por causa, seguramente, de la especulación y de conceptos de habitar de otros tiempos. Hoy hablamos de normas de habitat que son nuestra manera de hablar de comodidad mínima, así que no hablaré más sobre ello.
La calidad de vida de los habitantes de retículas urbanas, que es el caso que a mí me ha interesado analizar, opino que se puede recualificar utilizando como espacio público el que existe en el interior de la manzana, y además y muy importante, el del subsuelo de este espacio destinado a estacionamientos también públicos.
Intervenir en algo que se ha hecho mal, esto es una constatación, es remediarlo sin matar al paciente, por supuesto. Por eso, creer que se puede hacer no evita sentir el vértigo de la responsabilidad con un grupo de personas cuya vida vas a cambiar, para mejor o para peor. Lo que pasa es que otros están interviniendo y al menos sabemos que no lo hacen bien.
Bueno, siempre nos queda la posibilidad de dejarlo todo como está. Pero eso es también asumir el riesgo de que el paciente se muera.
Intervenir en algo que se ha hecho mal, esto es una constatación, es remediarlo sin matar al paciente, por supuesto. Por eso, creer que se puede hacer no evita sentir el vértigo de la responsabilidad con un grupo de personas cuya vida vas a cambiar, para mejor o para peor. Lo que pasa es que otros están interviniendo y al menos sabemos que no lo hacen bien.
Bueno, siempre nos queda la posibilidad de dejarlo todo como está. Pero eso es también asumir el riesgo de que el paciente se muera.
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