viernes, 13 de junio de 2008

Principios de Intervención en el Logradouro. Fases de desarrollo de la actuación

Las fases de desarrollo de la intervención en el interior de manzana son dos. Primera, construcción de estacionamiento subterraneo y del espacio público previstos. Esta fase es desarrollada por la Camara, el gobierno o una organización comunitaria con participación pública, al estilo de ProEixample, en el Ensanche de Barcelona.
La Segunda fase es la transformación de la edificación circundante, siguiendo unos criterios preestablecidos en la fase anterior que va a tener dos formas: una, normativas a través de ordenanzas y alineaciones, y dos, creando unas nuevas tipologías ejemplificadoras, que van a servir de guía para posteriores actuaciones, bien sea a nivel funcional, bien sea a nivel urbano.
La segunda fase tiene un plazo previsible en lo que respecta a nuestra propuesta, ya que ambas fases comenzarán simultáneamente. Sin embargo, es derecho de los propietarios buscar acomodo a los cambios, o no efectuar cambios en absoluto. Tampoco el resultado final está escrito, es una propuesta cerrada, ya que esperamos que las personas participen y se adueñen de la propuesta, y la cambien en todo lo que merezca ser cambiado.
Debido a estas circunstancias, las actuaciones en el interior de manzanas son siempre proyectos inacabados, que deberán ser retomados en el futuro con nuevas intervenciones edificatorias. Pero lo que puede acelerar muchos procesos es la creación de una entidad privada, coparticipada por poderes públicos y fundaciones, al mismo tiempo que se abra al asociacionismo de los habitantes y comerciantes de la zona, de modo que pueda ser vehículo de concertación, y en consecuencia genera nuevas actuaciones según las circunstancias precisas que el momento requiera. Foro de debate, oficina técnica, ventanilla de quejas...todo eso y mucho más. Pero eso queda fuera del alcance de los arquitectos, exigiendo un tratamiento multidisciplinar que no nos compete en este momento.

Unidad y fragmentación. La percepción del logradouro

La diferencia fundamental entre el logradouro y el exterior de la manzana son las alineaciones.
Así como en el exterior, al menos las alineaciones siguen la línea marcada por el trazado retícular, en ambos exterior e interior las cornisas no siguen una única pauta, pero debemos añadir que esto se produce en dos niveles: la vivienda unifamiliar con hasta 3 plantas, y la vivienda multifamiliar que llega en ocasiones a cinco plantas.

El ancho normal de las casas está entre 4 y 5 metros, y provoca un enorme desajuste en skyline de la manzana. Sin embargo, este fenómeno nos ayuda a comprender la dificultad que debe presentar la agrupación de varios solares, que solo podemos suponer que las personas de las Caxinas se niegan a abandonar el barrio, que los beneficios económicos son para ellos inferiores a los perjuicios que acarrearía abandonar su sitio en la comunidad.


Nuestra propuesta pretenderá una uniformidad no forzada, muy parecida a aquellos casos en que la sociedad cambia, la escala de las actuaciones cambia o las vías exigen mayores anchos, obligando a retroceder a los edificios de nueva construcción.
En las Caxinas, en el logradouro, habrá dos fases de desarrollo de la intervención, que comentaremos en la siguiente entrada.

Principios de Intervención en el Logradouro. La fachada interior de la manzana

La nueva fachada interior es fruto de dos factores: nueva accesibilidad y visibilidad pública de las fachadas al interior del logradouro, y cambio de regimen jurídico que permite la apertura de vanos y entradas de luz en los bajos de edificios con medianería.
La cuestión no es si crear espacio público en el logradouro tendrá o no impacto en el comportamiento de los propietarios y habitantes del logradouro. Es evidente que esto va a ser así.
La cuestión de interés es como preveer de que modo van a cambiar, y determinar la conveniencia de intervenir para ejemplificar como pensamos que se debe hacer.
En los casos de viviendas multifamiliares, el caso es claro. Predominan bajos comerciales o garages. Es evidente que, con estas nuevas posibilidades, luz, ventilación y accesibilidad, según el tipo de actividad, sobre todo la hostelería, aprovechará inmediatamente este nuevo espacio. (nota: insisto en que la perdida de la propiedad privada se ve compensada) Los edificios no pueden cambiar su distribución, las funcionalidades de las estancias permanecen. Así, en algún caso, puede haber pequeños guiños, pero no se alterará el tratamiento más allá de pequeños ornamentos y tratamiento de las superficies.
En el caso de la vivienda unifamiliar, que es la mayoría, las Caxinas nos presenta un ejemplo maravilloso. Las posibilidades son inmensas, y apostamos por que se producirá una transposición del tratamiento interior para el exterior, en total libertad, con total individualidad, con la expresividad del individuo que vive en comunidad y muestra a los demás sus valores.
En nuestra propuesta, siempre tenemos el criterio de la analogía como paradigma del diálogo con el pasado y la tradición. O sea, creemos que colorido y vivacidad no significa repetir el material y la forma de colocación. Sin rechazar el azulejo, por supuesto, faltaría más...
La propuesta de nueva vivienda para el logradouro debe presentar estas nuevas soluciones, a modo ejemplificador. Vivienda de dos alturas, cubierta a dos aguas, sotano con entrada directa desde el estacionamiento público del interior, no descartando permitir entradas de luz y ventilación para realizar actividades diversas o profesionales. Zona social en planta baja y dormitorios en primera planta, con acceso directo tanto a la calle como al logradouro. Posibilidad de balcones tanto a una fachada como a la otra, como lugar donde expresar los más diversos mensajes durante los eventos anuales que se viven en las Caxinas. Se reservará un espacio disponible para un eventual elevador, ya que la vivienda llega a tener 3 alturas o más.
El debate sobre el límite privado de los propietarios y el espacio público, a mi juicio, tiene que ver con el contexto donde nos encontramos. La Comunidad se manifiesta, a pesar de que los hábitos y la actividad piscatoria haya ido a menos, en enorme proximidad entre las personas. Los valores de privacidad y discrección, el pretendido anonimato como mecanismo de defensa y/o alternativa en nuestra vida en sociedad, aquí es radicalmente negado. El Caxineiro es alegre, gusta del trato con los demás, trata a la comunidad como una familia grande... precisa de los demás, mucho más que las apariencias que puedan beneficiarle. El alegre y se afirma como individio, a veces de modo brusco, pero siempre auténtico, como lo hacían los bravos pescadores de antaño.
La cuestión está en ver el límite entre lo público y lo privado. Y es aquí donde se contrapone claramente la vivienda multifamiliar y la unifamiliares con uso comercial al resto de las viviendas. Claramente, desean desembocar en el espacio público, porque todo buen comerciante sabe que aprovechamientos son rendimientos, no deben ser desaprovechados. Aquí se va a producir, como mínimo, una fragmentación por áreas, según su proximidad a la avenida más comercial y transitada, al oeste. El alzado Este va a ser la antítesis.
La propuesta del límite, en el caso de las Caxinas, no parece ser necesariamente única. Y tampoco debe ser impuesta una unidad, ya que el espacio se va a fragmentar en otros espacios más acordes con la escala del lugar, concatenados.

anotaciones previas (El cambio de regimen jurídico del suelo, El asunto de los límites y el cambio de regimen jurídico.)

test upload fotos

 
Posted by Picasa

Las Plazas Públicas. Capacidad de adaptación a las sociedades y los tiempos.

Las Plazas Públicas van cambiando, inevitablemente, pero no comportan para la intervención el riesgo de permanencia que va asociado a arquitecturas o
La plaza cambia, se adapta, muta. Este si es un espacio mutante.
El tiempo y/o la sociedad, en su interminable capacidad interactiva con la arquitectura, obligará a intervenir. La Plaza no se explica sola, hoy, ayer. La plaza será explicada como la historia de la Plaza. Antes era así, por estas razones...Ahora ha cambiado debido a ... Es una señal que nos habla de momentos y de personas, de las relaciones de estas entre sí y con otras sociedades que las irradian, de oportunidades bien o mal aprovechadas.
La Plaza es un ejercicio de diseño libre, desprovisto de las exigencias de estabilidad y de programa limitado a determinados usuarios de la edificación, sin la trascendencia y la aritmética de una intervención a nivel de planeamiento urbano.
Es un lugar donde EXPRESAR una visión. Una concepción que debe ser democraticamente refrendada, y que afortunadamente como digo, puede llevarse a cabo borron y cuenta nueva.
Sin embargo, da vertigo. ¿Como poder expresar mi individualidad de creador y potenciar la vida de las personas que lo utilizan? ¿Puedo materializar mi propia concepción de los valores de esa sociedad y de ese lugar, y buscar el consenso de la sociedad que lo utiliza? Esto es. Esta es la clave: economía, estabilidad, funcionalidad de un programa extenso... nada de esto es aquí relevante.
Mi intención es utilizar nuestros recursos para crear un lienzo espacial, donde los colores son los elementos arquitectónicos a disposición. Expresión, sentimiento, ...comunicación. Tengo una idea acerca de esa sociedad, me empapo de las vivencias de esas personas, y ellos me cuentan que esperan de la vida y del futuro. Después, el riesgo del creador, pero desprovisto de la fatalidad de la permanencia.
Porque, con toda seguridad, se trata de una intervención efímera. La única virtud será esa conexión con el espíritu del lugar y de las personas, en ese momento concreto. Quizá si ponemos empeño y tenemos fortuna, seremos premiados con la aprobación de esas personas que, si merecen nuestro respeto, la destruirán para permitir a otros creadores la expresión de su mensaje, y asi por siempre.
En los hechos efímeros, donde nada queda, es donde mejor se expresa la grandeza del espíritu del hombre.

jueves, 12 de junio de 2008

Principios de Intervención en el Logradouro. La diferenciación de los espacios públicos.

La diferenciación de los espacios públicos, en el contexto de retículas con manzanas cerradas, se va a manifestar, con toda seguridad, a dos niveles. Uno, el carácter del propio espacio público, como plaza, zona verde, o en mi visión como un conjunto de plazas rodeadas por un entorno natural. Dos, la necesaria orientación dentro de los multiples espacios públicos propuestos, la necesaria referencia para localizarse dentro de la retícula.
La retícula, como forma de crecimiento urbano en teoría ilimitado, precisa de elementos de orientación para evitar la idea de laberinto. Eso en el exterior.
Al cambiar el paradigma del automobil a la personas, el tránsito peatonal va a crear nuevos trazados que necesariamente van a atravesar los interiores de las manzanas, superponiendose al trazado viario y peatonal establecido ya en la trama. Este nuevo trazado es otra retícula que se gira 45 grados, metaforicamente, y que crea una nueva realidad. Las personas percibirán otra visión nueva de su pedazo de ciudad, que tendrá la regularidad y previsibilidad de la anterior.
Pero como mecanismo orientador, la simplicidad de la trama puede derivar en repetitivo, desorientador ¿donde estoy ahora? En consecuencia, y teniendo en cuenta que las formas y proporciones son muy parecidas, y los canales que nos dirigen de unas islas a otras son muy parecidos, debemos intervenir en factores diferenciadores. Inclusive, factores como el carácter más o menos comercial o ludico del interior entran en juego con gran importancia.
Hay un tercer nivel de diferenciación, que es la posición dentro de la secuencia de espacios que se recorre. O sea, el conjunto de secuencias del propio itinerario modela una idea clara de la posición dentro de la retícula. Esto refuerza la idea de espacios públicos de carácter diferenciado, más allá de la apropiación que los propios habitantes puedas y ojala lleven a cabo de SU propio interior de manzana.




VER entrada:
http://logradouronascaxinas.blogspot.com/2008/06/principios-de-intervencin-en-el.html

"...A nivel de nuestra intervención, hay dos areas fundamentales que tendrán que ver con esta trasposición del exterior para el interior: el pavimento, y la selección de las especies arboreas y vegetales. Y en el caso de las Caxinas, la idea es el cromatismo y la mezcla de colores, pero no indiscriminada. En la misma idea de lo que ocurre fuera, un logradouro no tiene la misma PALETA de colores que otro. La respuesta está en la predominancia en el exterior de unos colores u otros (ver comparativa azulejos por quarteirao). Es fantástico ver como diferentes épocas de construcción y diferentes posiciones en la trama van a reflejar un carácter cromático propio y distintivo, lo cuál nos va a permitir enunciar más adelante otro principio de intervención, la diferenciación de los espacios públicos del interior, necesaria para la percepción de situación y localización, o sea estar siempre orientado dentro de la retícula, donde en nuestro caso la refencia que orienta puede ser el color, incluso por encima de elementos identificadores escultoricos o formales. Considero que es más integro y me emociona reconocer que en pocos casos se nos brinda una oportunidad tan única como en este."

La casa no quintal. La realidad balnear de algunas comunidades de pescadores.

La casa en la quinta es un elemento esencial de la intervención en el interior del logradouro. Es un rasgo que nos parece necesario e interesante mantener.
Las razones primeras, de índole económico. Es una oportunidad con amplia tradición en la Caxinas. Según la costumbre, las mujeres de los pescadores mantienen pulcras y aseadas sus casas, siendo aconsejable como alternativa a los hoteles balneares para familias que pasan períodos largos de ferias.
Las razones más posibilistas, se refieren al hecho del cambio de propiedad dentro del logradouro. El espacio dividido en pequeñas tiras de propiedad privada, serán entregadas a la cámara para que se encargue de la construcción del estacionamiento y la urbanización del logradouro, a partir de este momento concebido como espacio público. ¿Cabe pensar en conservar islas privadas en este nuevo mar de la comunidad? La pregunta sería otra: ¿Querrá la gente ocupar la vivienda del frente, o parejas o familias pequeñas como las actuales preferirán instalarse en este nuevo paraje interior arbolado y florido?
Las razones de índole más identitaria, si se quiere más cultural, es que son elementos, se diría barcas, que están baradas en el interior de la manzana, como una metáfora de lo que la comunidad ha sido y todavía es. Si se quiere, son más subjetivas, artísticas. Pero no deja de ser intuitivamente un elemento de colosal importancia, de coherencia entre pasado y presente.

Principios de Intervención en el Logradouro. La transposición del exterior hacia el interior.

El interior de la manzana tiene necesariamente que reflejar, a todos los niveles, el lugar al que pertenece. Es decir, el principio básico de intervención en el interior debe ser trasponer los valores identitarios del lugar hacia el espacio interior encerrado del logradouro.
Para ilustrarlo, en el caso de las Caxinas, la propuesta incluye, más bien recupera, un aspecto inedito de las Caxinas y de algunas otras comunidades de pescadores: la casa en el quintal. El pescador alquila su propia casa a los turistas, y se traslada durante la epoca balnear a una pequeña casa dentro de su finca, generalmente larga y estrecha, proporcionada a sus dimensiones.
La idea de estas casas varadas en el interior de la manzana, curiosamente Cerdá llama a la manzana Isla, es una metáfora de las barcas de los pescadores en la playa de las Caxinas.
Por otro lado, el mar está presente a través de una ondulante masa de agua cuya función será separar lo público de lo privado, separando la propiedad de los habitantes del logradouro del espacio público que se creará en lo que era su pequeña quinta.
Hay dos motivos para introducir el elemento agua. El primero, un motivo para mi universal, en nuestra cultura y especialmente a nivel de cualquier comunidad humana, la importancia del agua como elemento esencial de los asentamientos humanos y concretamente como elemento cultural de la arquitectura del noroeste de la península ibérica. El segundo, la trasposición metafórica de la orilla del mar, que refuerza la idea de las casas no quintal como barcas en esta isla interior. Ambos elemento compondrán una trasposición completa de este mensaje.
La fachada exterior deberá igualmente manifestarse en el interior. Es extraordinario tener la oportunidad de actuar en el contexto de las Caxinas, "campeones mundiales" de los azulejos. Casi podríamos decir de la alegría de vivir y de la expresión del inviduo en comunidad. Ninguna discreción, ninguna idea burguesa de orden y concertación. Solo expresividad y afirmación propia.
La nueva fachada interior está hecha de dos etapas bien diferentes. La primera
Las nuevas tipologías debidas a tres factores: actualización del programa habitacional, nuevo lugar el automovil en su relación con la casa, la nueva realidad de las dos fachadas públicas. Con toda seguridad, la vivienda cambiará su centro de gravedad en busca de las mejores condiciones para cada función. El desarrollo de espacios verdes en el interior de las islas es un enorme atractivo, desgraciadamente nunca materializado pese a que ya hace más de un siglo Cerdá resolvió este tema aportandonos su concepto de ruralización, y proponiendolo en su Plan de Barcelona.
En el caso de las Caxinas, es evidente que percibimos un tratamiento similar, actualizado, LIBRE, que es mejor para todos que no lo elijan los arquitectos. Que sean los habitantes de las Caxinas los que lo determinen, usando el mismo mecanismo que ha dado identidad al barrio. Pero también con la idea de la Participación de las personas en la construcción de su ambiente urbano.
Probablemente, como en las fiestas de San Pedro, que se cuelgan de los balcones las redes y los más diversos objetos, aparecerán nuevo balcones en el interior y expresarán los sentimientos y las vivencias de los moradores.
A nivel de nuestra intervención, hay dos areas fundamentales que tendrán que ver con esta trasposición del exterior para el interior: el pavimento, y la selección de las especies arboreas y vegetales. Y en el caso de las Caxinas, la idea es el cromatismo y la mezcla de colores, pero no indiscriminada. En la misma idea de lo que ocurre fuera, un logradouro no tiene la misma PALETA de colores que otro. La respuesta está en la predominancia en el exterior de unos colores u otros (ver comparativa azulejos por quarteirao). Es fantástico ver como diferentes épocas de construcción y diferentes posiciones en la trama van a reflejar un carácter cromático propio y distintivo, lo cuál nos va a permitir enunciar más adelante otro principio de intervención, la diferenciación de los espacios públicos del interior, necesaria para la percepción de situación y localización, o sea estar siempre orientado dentro de la retícula, donde en nuestro caso la refencia que orienta puede ser el color, incluso por encima de elementos identificadores escultoricos o formales. Considero que es más integro y me emociona reconocer que en pocos casos se nos brinda una oportunidad tan única como en este.
TRANSPONER. def dic RAE "Colocar algo en un lugar diferente, más allá del que ocupaba. También principal."