miércoles, 23 de abril de 2008

La cuestión de la natalidad en la Comunidad de las Caxinas

Es curioso observar que el mayor potencial de las Caxinas, más allá de su privilegiada posición, es su alta natalidad. Y el contraste con el resto, ya que el noroeste de la península ibérica se caracteríza por ser el lugar del mundo con menor tasa de natalidad.
La fuerza de las Caxinas, entonces proviene de la seguridad y la confianza. Solo una comunidad que se siente segura, en este contexto moderno ya referido, puede "lucir" unos porcentajes de futuro tan elevados. Y es eso lo que significa, la gente de allí se siente segura del futuro en el seno de su comunidad.
Si esto es así, es que hay algo muy afortunado, quizás imprevisto, pero que merece un estudio minucioso. Es complicado y poco riguroso, sin estudios más profundos, relacionar comunidad, natalidad y retícula. Sin embargo, uno tiene la sensación de que hay algo de cierto en todo esto.
Como he mencionado en entradas anteriores, me parece relevante pensar que la comunidad de las Caxinas siempre constituiría un polo social, pero considero el trazado reticular un elemento potenciador de la comunidad, en parte por contraste y sobre todo por el modelo de relaciones que establece, la dimensión que estas pueden adquirir potenciadas por las cualidades de la trama ortogonal.
Nosotros, arquitectos y urbanistas, sabemos que se puede concluir que una forma o disposición concreta puede determinar la creación de un grupo social con un perfil preestablecido, al menos en esencia. Ya sabemos que los grupos humanos son muy complejos, pero la primera idea es crear formas que puedan constituir grupos.
Hoy día, no se crean grupos, sino agregados, y las personas no confían en apostar por esos núcleos urbanos en los que habitan. En consecuencia, en la era de la desurbanización, la dimensión privada adquiere una mayor importancia, y tiene sus consecuencias.
¿Natalidad vs Desurbanización?

martes, 22 de abril de 2008

La incomprensión de la retícula: o como Cerdá fue impuesto

Cerdá se presentó al Concurso convocado por el Ayuntament para el Eixample, y lo perdío. Fue impuesto por Madrid, para suerte de Barcelona, Catalunya y de todos.
¿Cómo es posible? Visto ahora, con el paso del tiempo, no podemos creerlo.
Cerdá creó una ciudad para la Barcelona burguesa e industrial, y claramente contextualizada con una Barcelona defensora de su identidad representativa de Catalunya, pero también situada en el mundo, con trascendencia universal, de ahí sus tendencias hacia el olimpísmo y las exposiciones internacionales.
Y no es el aspecto clave que Cerdá fuera impuesto por Madrid, cuando claramente el nacionalismo estaba en clara expansión. Aún así, Cerdá contrarestaba esto con su posición política y dialogante, sus argumentos científicos y su figura capaz. Aunque había desconfianza, en mi opinión esto no era lo más importante.
Porqué el plan de Rovira era mejor es fácil de explicar: La gente lo podía entender. La dificultad de vender la retícula es un grave argumento contra ella. Las profundas influencias que la arquitectura y el urbanismo pueden tener en la historia de la humanidad están ejemplificados aquí. Es todo un tratado multidisciplinar, es un hito que obliga a conocer e imitar, analógica y metodológicamente hablando.

La Retícula. Elemento vertebrador de comunidades.

La retícula es un elemento panóptico, como resultado del cruce de 4 calles. Las personas que en ella viven tienen una nueva amplitud de miras, ya que se extiende con una cierta idea de infinitud.
Psicológicamente, significa un control de los que somos, y de los demás acerca de uno mismo. O sea,puede ser un elemento que va a producir una comunidad.
Esto es extremadamente interesante, coincidiendo con la idea igualitaria, por tanto la vertiente más social, del pensamiento de Cerdá. Gracias a su labor teórica, ahora podemos entender la vertiente más sociológica de su pensamiento, y hoy diríamos que es una grata coincidencia más de cien años después ver propuestas que querían cambiar el mundo, y anteriores a otras muchas fracasadas con consecuencias trágicas para las personas.
La retícula, de este modo, en mi opinión, es el elemento generador de los profundos lazos comunitarios que vertebran la dimensión actual de la comunidad de los Caxineiros. Es lo que da soporte a personas.
Retícula como mecanismo comunitario, comodín para cualquier clase social y cultura, como demuestra el ensanche de barcelona, la retícula de Manhattan, Mexico DF, a Baixa de Lisboa o los ensanches españoles.

domingo, 20 de abril de 2008

Las grandes metropolis vs ciudades medianas y pequeñas

La globalización es importante, es un fenómeno actual, está en todo, pero...
Proximidad. Una circunstancia que olvidamos con facilidad intentando tomar un vuelo para alguna parte. La primera proximidad, la verdadera y genuina, es la del centro de las ciudades, de aquellas que solo tienen un centro, y se llega "a pie". Aquí es donde está el orígen.
Por eso, porque muchos somos consciente de las diferencias de escala, ¿cuál es el tamaño ideal de ciudad? Hoy día, el concepto tamaño está ligado al concepto comunicaciones. Por tanto, ciudad pequeña con suficiente peso específico, entre 150.000 y 250.000 habitantes, parte de un contexto regional con infraestructuras de comunicaciones viarias y aereas que permitan conectarse físicamente con otras más próximas o más lejanas para procurar lo que por su escala no pueden disponer, y con una gran contribución de las redes de comunicación globales.
No estoy de acuerdo en que la tendencia actual sea la concentración. Es el fenómeno, la consecuencia de multiples factores, de la globalidad de los fuertes. Y pensemos que en gran parte del mundo, si no le ponemos remedio, las sociedades que evidentemente distan mucho de ser democraticas y de ciudadanos libres, va a repetir o incluso a superar las grandes tragedias de las grandes metropolis europeas y americanas. Bien, los ejemplos de las macrometropolis de Mexico, Argentina, India, China, ya superan en horror a las que existían. Pavoroso.
Las grandes ciudades son incómodas, son peligrosas y está por ver que dispongan más ventajas a sus ciudadanos. En ese sentido, ¿hasta que punto su escala monstruosa no ejerce un absoluto y total control de los comportamientos de las personas? Uno está determinado a vivir en su barrio, que tiene sus horarios, en el que toda la gente se divierte del mismo modo y a la misma hora...es lo más parecido a vivir alienado. Por otro lado, para los intereses comerciales, es muy apropiado y previsible, un estupendo marco de desarrollo.
En caso de que nos atrevamos a llamar al pan, pan, y al vino, vino, la ciudad es un monstruo necesario, pero a lo mejor le hemos dado demasiado de comer...no controlamos a las bestias. Cuidado. Cuidado.
La casualidad, la libertad, paradojicamente, responde mejor al funcionamiento de las ciudades medianas, y quizá también de las pequeñas. El anonimato es lo que si posee la gran ciudad en grandes cantidades, que no es más que consecuencia de lo que hemos llegado a aceptar: la desurbanización (al menos en parte)
La familia está en crisis, y no se le echa la culpa a las ciudades. Las mujeres renuncian a tener hijos y no se le echa la culpa al diseño de las ciudades. Pero permitidme que opine que los mismos arquitectos, realmente, hemos tenido poco que ver en el diseño de las ciudades. Aquellos que han participado en ello, al menos, no comparecen o no contestan.
Ya vamos conociendo lo que pasa y con quién. Ese camino está cerrado. Hace ya un tiempo que se ha corregido el rumbo, pero la inercia de la máquina no permite detenerla, y es que algunos todavía le dan impulso. ¿Que buscan?

El espacio público como fruto de la casualidad

Como podéis ver, hoy ha sido un día provechoso para el espacio público en mi blog. Vaya, es que lo necesitaba. Claramente.
La cosa es que mi teoría es que la construcción del Espacio público es fruto de la casualidad, del azar. Pero, claro, si no os habéis leido las anteriores entradas, pues que no os podéis enterar de lo que quiero decir.
Casualidad y azar dentro de un orden. Como ese porcentaje que no nos crea un sentimiento de inseguridad, porque normalmente no altera nuestros planes, pero...¿y si los altera porque pasamos por allí, y vimos a tal o vimos cual cosa? Genial, la grandeza de la ciudad. La fuerza del marco que hemos ido creando para nosotros.
Reevaluar, recapacitar, percibir...¿Como lo consigo sin introducir lo casual, lo imprevisto? La seguridad es un concepto relativo, porque nuestra seguridad futura se asienta en lo que vayamos sembrando hoy. Ventajas, balanza entre lo aceptable, lo bueno y lo mejor.
Todos queremos más es el lema de la ambición o es el lema del sentido común. Depende de la amplitud de miras y la tolerancia, también dos actitudes ligadas al ser humano en sociedad, o sea, en la ciudad.
Conclusión: dejar un margen a lo imprevisible, seguir paseando la ciudad de una manera diferente cada día. Por tanto, arquitectos y urbanístas, diseñar los marcos que permitan que este azar exista y crezca para tener éxito en la construcción de la ciudad.

Espacio público de uso individual

Quizá las palabras engañan.
El individuo, en una actitud egoísta ancestralmente relacionada con la necesidad de supervivencia, utiliza los espacios para sus intereses. La mayor o menor adecuación a sus espectativas que genera, significan mayor o menor intención de ir aquí o allá, a través de este o aquel otro.
Está el interés de sobrevivir, y como no disfrutar de la visión del movimiento de las otras personas. De participar ideas con los demás, beneficiarse de los flujos, recibir informaciones para mejor resolver los espacios privados...que se yo. Pero todas manifestaciones de individualidad.
Encerrarse. Dedimos que las personas se encierran en si mismas si no encuentran que los demás les aporten otra cosa que perjuicios. No los buscarán. Por eso, las personas, en su dimensión individual, utilizan la balanza para juzgar aquello que tienen. Del veredicto de muchas, la sentencia para los espacios públicos.
A veces, es la falta de fortuna, pero no me negarán que es absolutamente irresponsable diseñar sin preguntar a los que usarán un espacio que es lo que quieren. Ya, ya. No podemos saber lo que piensa todo el mundo. Bueno, pues habrá que hacer un esfuerzo, y existen estadísticas e indicadores que hablan más incluso que las propias personas.
Análisis, dialogo, disposición. Pero el focus sobre el individuo, que tengan el interés de usar el espacio público.

Apropiación del espacio público, en libertad

Las personas, como hemos visto, aceptan o rechazan.
Los ciudadanos, respecto al espacio público, son soberanos. Los grandes centros comerciales perciben esto y finalmente no inventan nada: investigan, hacen estadísticas, en busca de los diseños de "Galerias" (Paulo Caputo, Trienal de Milán, 1998) a modo de mix con un objetivo claro: aumentar su "audiencia".
Sí. Claramente, no nos engañemos. Esto funciona igual que la Tele...La decisión de cambiar de canal es por veces, la mayoría, ligera y aleatoria. Es maravilloso ver la que se ha armado entre los intereses económicos por causa de la libertad de darle al botón ¿verdad? Oh, sano ejercicio de la esencia del espíritu humano.
El hombre viene y va, camina, entra y sale, se para, hace cosas, carga cosas, ...todo.
La libertad es la esencia del espacio público, para que este tenga potencial de apropiación. Porque lo otro, la falta de oferta, nos habla de que somos seres alienados, dirigidos, y que nuestras decisiones son sólo virtuales: nuestro camino estaría trazado.
Casualidad. Uno pasea por la ciudad por pura casualidad. Pasea buscando que se yo. Porque esa posibilidad de encontrar es la esencia del ser urbano, habido de oportunidades y de fortuna. De hecho, para la vida tranquila y previsible, para la supervivencia, solemos preferir lo natural, una tranquila vida pegado a la tierra.
¿Porque ibamos a aceptar un medio hostil? Porque es más ventajoso, evidente. Pero, no nos equivoquemos, si otro medio nos aporta más, abandonamos este. Y tengo la impresión de que en la balanza de lo bueno por conocer la decisión de irse pesa mucho, es decir, abandonar una ciudad es un torpedo en la línea de flotación de la supervivencia de la ciudad. Cuidado con esto, señores encargados de los destinos de todo.
Libertad, Casualidad. Futuro o no. Esa es la diferencia.
Las personas no son autómatas que se comportarán con pautas programadas. Por eso fracasan las grandes superficies en crear híbridos de plazas y lugares atractivos. Les falta "generosidad", les falta riesgo, les falta dejar que el público pueda decidir estar y no comprar... Dios mío, anatema...¿Como diablos se explica a un consejo de administración que construiremos un espacio para que las personas usen pero no compren? Pues porque van a comprar de todos modos. Riesgo.
Las personas deben percibir ese riesgo, esa oportunidad. Sentir que participan de la construcción del espacio público, aunque nunca hayan dicho nada ni participado en ninguna decisión. La ciudad fue creada así, con la intuición de lo que debe ser. Al menos, las que han quedado. (Ahí es donde acaba mi relación con los arquetipos de los espacios públicos históricos)

Bien. Demos a los seres urbanos lo que nos piden. Y después, comprobemos que ha funcionado. Las personas se apropian del espacio público bien, mal o regular, diganósticar y volver sobre el tema. Un proceso constante que, a veces y con fé, se concreta en la memoria de las personas.

El espacio público y las personas

El espacio público es la manifestación obligatoria de nuestra relación con el fenómeno urbano.
El ser urbano decide encaminarse con o sin rumbo a través de los espacios públicos de la ciudad, probablemente en muchas ocasiones sin un plan predeterminado al menos en su totalidad.
Obligado a esos espacios, porque son los únicos ámbitos que se le permitirán. No está obligado a ir si no lo desea, y esa es la otra parte: las personas pueden rechazar las propuesta y dimitir de su ciudadanía. ¿Porqué?
Participación. Libertad. Los espacios públicos nos hablan de libertad, de individualidad que intenta encontrar su lugar. Debemos reflexionar sobre la condición de ciudadanía como un agregado inteligente de individuos concertados para usufruir las potencialidades de la unión, o dicho en lenguaje coloquial, tirar del carro todos juntos para que yo me lleve una parte buena de la mercancía.
Ojo. El prejuicio contra el interés individual es pura hipocresía. Ningún interés propio será más moderado que aquel que se negocia con los demás, porque va a establecer lo que doy y lo que recibo, y me podré centrar en resolver "mi problema" ayudandome y complementando el "mi problema" de otro. Subsistencia y seguridad son dos misiones esenciales en la existencia del individuo, y son los principios de la vida en sociedad, es decir, en la ciudad.