miércoles, 9 de abril de 2008

La altura de la edificación. Sección de la trama y limitaciones de la plaza

En el ensanche de Barcelona, una vista aerea en Google Earth nos ayuda a entender el fenómeno especulativo que se desarrolló en su interior. El espacio interior era demasiado valioso para los privados, normalmente destinado a locales comerciales pero también industriales, y el enfoque hacia la persona se pierde.

Es comprensible. Nueva York sufre del mismo fenómeno, pero a sus creadores se les llama heroes, porque pudieron reservar una gran área verde que es el pulmón de la ciudad, absolutamente necesaria, y que hoy sería imposible de vaciar en la misma trama. Con toda seguridad.

La arquitectura perdura, y ahí está la otra cara de la moneda: los errores o desaciertos tardan muchos años en poder ser corregidos. Pero es que, como en todo, la casualidad y la fortuna siempre serán parte de la historia.

Bien. El sol penetra en la plaza, pero si la altura es excesiva en su sección, las sombras predominarán y crearán espacios oscuros. Claro está, en el sur de España estos espacios a cubierto del sol son una bendición, en el Norte y en nuestra climatología occidental más invernal es al contrario. Protegidos del viento, las plazas son espacios donde disfrutar del sol.

¿como puede desarrollarse un arbol en el lado sur de un plaza interior rodeada de edificios de 6 alturas o más? no puede, o casualmente el reflejo de la luz de la fachada opuesta introducirá esta luz. No pienso que esto sea aceptable.

En las Caxinas, la plaza sería perfecta. Visual y ecologicamente perfecta, con una amplitud en la dirección sagrada (vertical), que es simbolo de placidez, destaca la horizontalidad.

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