En el análisis anterior, concluí de manera directa que la matriz de las caxinas era la manzana rectangular, alargada, y sus disposición paralela a la costa era un criterio preestablecido. Nada más lejos de la realidad.
La manzana original de la trama de las Caxinas es CUADRADA, y de una dimensión generosa. El interior de manzana, el logradouro, es enorme. Tanto es así, que posteriormente se subdivide la trama de modo regular, consolidando un elemento dentro del propio logradouro como es la segunda vivienda en el interior, cuya misión era y todavía en algún caso es ser utilizada durante el verano, cuando la vivienda principal a la calle era arrendada en la época balnear para turistas y visitantes.
Es un descubrimiento esclarecedor que, sin embargo, no quita validez al argumento de que el desarrollo urbano caotico hacia el interior hubiese sido otro de orientar la trama en dirección preferente hacia el mar.
Pero me preocupa ahora analizar la ESCALA de la manzana, su dimensión desproporcionada para el tipo de vivienda. Sabemos que los interiores se fueron cerrando poco a poco, sobre una trama viaria preestablecida, porque estimo que sus creadores querían poner un poco de orden en el asentamiento que de facto se estaba produciendo. Y ello desencadenó según creo las posteriores subdivisiones.
Cuando me encuentro con el Ensanche de Barcelona, me sorprende de Cerdá la insistencia en la medida del lado de la manzana, incluso de la dimensión de 188 metros y los 13 metros del chaflán que favorece el giro de los vehículos y sus circulación en cualquier dirección de la trama.
Aquí nos encontramos estas cuestiones:¿Pensaron sus creadores en adoptar una medida concreta? ¿surgió a partir del número de personas a alojar y del terreno que precisaban para determinados cultivos o necesidades que los sustentaban en la epoca? ¿O simplemente les preocupaba poner orden en la apropiacion de estas dunas, trazando calles regulares para facilitar y organizar el asentamiento?
Por desgracia, me temo que fue lo último. No fue una operación concertada. No se llevó a cabo de una sola vez, y la falta de medios económicos impulsó una vivienda barata de areas pequeñas, muy aprovechada. Lo mínimo para tener un techo, por lo que la verdadera sala era la calle, lo que nos devuelve a la comunidad, que en mi opinión es previo al asentamiento. La sala de estar de los caxineiros son las caxinas.
Los recorridos se hacen largos con semejantes dimensiones de la manzana. La escala de la calle es buena, agradable y moderna bajo los preceptos del mas puro higienismo. Sin embargo, y como en otros casos que me son cercanos, el ser humano no se convierte en un ser urbano, y mucho menos si cultiva un huerto en la trasera de su casa.
No. Los Logradouros perdieron hace tiempo su función. Son un ESPACIO conformado, un tanto irregular, que es de todos y no es de nadie. Pero seamos claros: es una enorme OPORTUNIDAD para la trama. Es extraordinariamente importante el papel que van a poder jugar a partir de ahora.
(continúa en "La oportunidad de los Logradouros: actuación de recualificación de tramas urbanas")
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario