Para esclarecer todos los temas, igualmente debemos evaluar las obligaciones que hoy día impone la sociedad a todos nosotros, y observar el pasado y el presente de lo que ocurre dentro del logradouro.
Los anexos del quintal significan un aumento de edificabilidad. Hoy día, esto no es aceptable para las autoridades, que además obligan a respetar unas mínimas condiciones de habitabilidad. Nadie habla aquí de hechos consumados, ni de lo que se puede hacer y se hace lejos de la vista o en cierta connivencia con las autoridades, por cooperación necesaria o más bien por desidia del que controla.
Es muy difícil hoy, en condiciones de cumplimiento de la legalidad vigente, que es por otro lado lo que se nos exige a los planificadores, mover un ladrillo en el interior de la manzana sin tener que pedir autorizaciones, licencias y en consecuencia elaborar proyectos. Y ahí se fue al traste la casinha del quintal. Desaparece.
Porque el Caxineiro no tiene un poder adquisitivo grande, porque es en general persona libre que no gusta de leyes ni de complicaciones, porque va ganando lo que puede según las circunstancias como antigüamente pasaba con la pesca, que había o no había.
Hoy día sería imposible construir un anexo, por todas las condiciones descritas y alguna más. La más importante es quizá lo difícil que resulta hacer legalmente habitable una vivienda en parcelas tan estrechas con presupuestos tan escasos. Porque otra cosa sería crear una vivienda con nueva accesibilidad a través de un corredor, calles o callejuelas, o un espacio público interior, que sea suficientemente atractivo para que miembros de la misma familia puedan construir su propia casa vinculada a la casa matríz.
Yo apostaría por esta nueva perspectiva, porque el caso contrario ya lo tenemos y no ha sucedido. Pero entonces, ...¿Se volverán a construir anexos en el quintal? Sin acceso y legalizados con todos los documentos en regla, sin posibilidad de escritura publica, lo dudo. Porque no creo que los jovenes, más informados, prefieran esta fórmula a la de comprar una casa propia, y porque más ingresos en casa ya no precisan del alquiler para los turistas.
Diferentes sería el caso del sotano, en donde construir computa el 50% y que estos edificios no han "consumido". Por tanto, legalmente, no debe haber ningún problema construir anexos con patios que procuren luz y aire puro, con la ventaja de conservar la parcela en superficie para actividades al aire libre o espacio de expansión, como lo queramos llamar.
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